Llamamos Periodo de Adaptación (P.A.) al tiempo que transcurre entre la incorporación de los niños y las niñas a la Escuela y el momento en el que podemos afirmar que se queda tranquilo y contento. No obstante, no debemos olvidar que hay otras circunstancias como pueden ser la vuelta de vacaciones, periodos largos de ausencia por enfermedad..., en los que es probable que haya que tener en cuenta todas o alguna de las características del P.A.
El P.A. es un proceso muy importante porque:
Los niños pasan de una situación conocida como es el ambiente familiar a una situación desconocida como es la Escuela.
Los niños pasan de unas personas, espacios, materiales, organización del tiempo conocidos, a estar con unas personas, espacios, materiales y tener una organización del tiempo desconocidas.
El niño pasa de estar cerca de las personas significativas (madre, padre, abuelos...) a estar con unas personas desconocidas: los educadores.Quizás este es uno de los puntos fundamentales a tener en cuenta en todo el P.A:
LA SEPARACIÓN DE LAS PERSONAS SIGNIFICATIVAS.
Con la separación surgen sentimientos de inseguridad, angustia, que se puede exteriorizar de distintas maneras:
Lloros.
Pérdida de apetito.
Vómitos.
Trastornos en el sueño.
Diarreas...Se entiende que el P.A. es algo por lo que el niño ha de pasar necesariamente y la Escuela debe ayudarle a una superación positiva. Es función del educador escuchar y atender estas manifestaciones y contener al niño. También establecer junto con las familias una relación de confianza que tranquilice al niño.
Así el proceso de separación del niño de sus padres, la función de apego y la construcción de su propia identidad como ser distinto e independiente, son aspectos que están presentes en los momentos que implican cambios significativos en la vida del niño. Por ello el P.A. en el que un niño entra por primera vez a una Escuela de Educación Infantil tiene connotaciones especiales en este sentido, por lo que constituye uno de los momentos de especial importancia en el desarrollo infantil.¿Cómo podemos ayudar al niño a superar el P.A.?
DESDE LA ESCUELA
Informando a las familias sobre este momento para que puedan prepararse y llevarlo lo mejor posible. Teniendo entrevistas personales con los padres nuevos o reuniones de todos los padres para conocer la Escuela, al Equipo, y poder hablar sobre estos temas.Organizando un plan de actividades flexible, adaptado a las distintas edades y a la características y ritmos concretos de cada niño en particular. Actividades que favorezcan el contacto personal niño-educador y por otro lado que ayuden a incorporarse al grupo. Es importante crear un clima escolar sin ansiedades y prisas donde el niño pueda sentirse bien y tenga seguridad a la hora de establecer nuevas relaciones.
Habrá que tener en cuenta que los niños no se encuentren perdidos en espacios amplios o desestructurados. Es preferible, en ocasiones, pasar más tiempo en el aula de referencia y poco a poco ir conociendo los otros espacios de la Escuela, siempre acompañado por el educador que proporciona al niño la seguridad de no hallarse abandonado.
Organizado los espacios y los materiales de forma que les resulten atractivos y acogedores a los niños y sus familias.
Tener materiales específicos, en función de la edad, que les ayuden a resolver positivamente este momento (arrastres, peluches, juegos de aparecer-desaparecer...)
Permitir que traigan objetos o juguetes de casa, fotos... que tengan un valor de transición para los niños y que les ayuden a superar las ansiedades de los primeros días.
Escalonando la entrada de los niños, empezando por los alumnos de cursos anteriores y algunos de nuevo ingreso.
DESDE LA FAMILIA
En la medida que sea posible acortar el horario del niño durante los primeros días (primero hasta después de comer, luego hasta después de la siesta...). Esta circunstancia no debe prolongarse durante muchos días.
Establecer un buen nivel de intercambio de información con la Escuela.
Transmitir al niño una actitud de confianza hacia la escuela y el educador. Que los niños se sientan que se quedan en un lugar y con unas personas de la confianza de los padres.
Realizando despedidas cortas para no amplificar la ansiedad de los niños y los padres.
No engañándoles con mensajes como “voy al coche a por una cosa y ahora mismo vengo” o similares. Es preferible decir las cosas claramente y transmitirles la seguridad de que se volverá a recogerlos.
DESDE LOS EDUCADORES
Tener una actitud tranquila, relajada y atenta hacia las necesidades de los niños y sus familias.
Intentando poder calmar y contener las ansiedades de los niños y sus familias. Hay que tener en cuenta que, en ocasiones, este Periodo puede resultar difícil también para el educador. Por lo tanto, habrá que prepararse de la mejor manera posible sin intentar resolver todo por si mismo, pudiendo pedir ayuda cuando sea necesario.
Contando con el Equipo para resolver las distintas situaciones que se puedan ir presentando.
El niño al final del periodo de adaptación habrá tenido que ser capaz de soportar la separación, de disfrutar con las nuevas relaciones que establece, con su nuevo espacio: la Escuela, y prepararse para todo un año de actividades, fiestas, rutinas, madrugones, conflictos, alegrías...